¡Al abordaje!
Esta vez no te apaño. No le veo destino a que intentes resumir el legado de mayo entero en una noticia que ocurrió hace ya diez días. ¿No te das cuenta que ellas suelen ser la amnesia del tiempo?
Además, me llama la atención que en el título no hubieras agregado – ¡muchachos! –
Bien sabes que la juventud vive y existe hasta nuestro último día, aunque se oculte detrás de los tatuajes que la vejez nos graba.
Mira lo que está pasando. ¿No crees que se pudiera mal interpretar? Abordaje suena a descriterio.
Pero te entiendo. Te embebes con la palabra, mas yo te pido reconozcas que los desafíos de hoy son de otras simientes. Da pena por cierto que Balmaceda no haya vuelto, que su tumba se vea como en descampado y que el soldado desconocido ya no tenga quien le escriba. Pero insisto en que es mala tu idea.
¿No te das cuenta que el presente nos urge a que miremos el futuro?
¿No ves que necesitamos recuperar el crecimiento y hacer las leyes que nos permitan modelar nuestras utopías?
No mires más hacia el pasado.
¿No entiendes que insistiendo en lo mismo, seguiremos condenados a ganarnos el pan de cada día?
Te concedo que aún queden algunos espacios líricos, para que los jardines de Warnken puedan de vez en cuando ser la remembranza de ese algo que se durmió en nuestras entrañas.
Pero seamos claros: fue temerario el hombre, y nada de racional.
…..y me respondes que sí.
Me quedo atónito mientras agregas: “¿y qué es un juicio justo sino un juicio de fe?”
Tú y tus libros, tú y tu falta de sensatez, fe que superas la razón.
Y sigues leyéndome: pequeño hogar celeste que iluminas el universo desde esta cárcel de tiempo, con sus gentes perdidas en el desierto, ardiendo cual sarmientos desasidos de su Vid.
…cedo y te doy el punto.
Es cierto que el Héroe cambió la historia en ese instante y que deslumbra constatar, cómo desde hace ya ciento cuarenta y cinco años, reside en el alma de nuestro querido Chile.
¡Al abordaje muchachos!
A la conquista del día de mañana, con ímpetu para que no nos amedrente nuestra total ignorancia. ¿O alguien pudo ya dar a luz a su antojo, siquiera una milésima de vida propia o ajena?
Al abordaje de ese empeño que le guiña a tu oportunidad para deslumbrarla.
¿Te parece? Chile necesita la Esmeralda de todos sus héroes en potencia, que estén dispuestos a bien gastar sus vidas.
¡Despierta mi alma!
Levántate que todo lo perdido puede despuntar incansablemente, mira que la vida no vale en longitud mortal sino en su perpetua esperanza.
Mayo de una Corbeta que se hundió cargando inmolaciones que cobraron y a la vez valieron la epopeya de sus héroes jamás vencidos. Glorias Navales.
Mayo de esta nación que vive en la estrella de su bandera y que no necesita derechos sino libertad desnuda y clara. ¿O acaso el amor propio se nutre de comodidades insolentes y estrechas?
Libertad para ir al abordaje de nuestro destino, de vida vivida para dar frutos en abundancia.
Nos urge regresar a la Vid.
No se trata de la economía sino de nuestra naturaleza. No es cuestión de recursos sino de valores, como esos que nos avanzaron nuestros antepasados fundantes. Es cuestión de imaginación y de sueños humanos, de nuestras cosas del alma, de lo que iluminamos y no de lo que nos degrada y quema.
Una mujer camina para salvar a su hijo y va dejando trazos irracionales, quizás desprolijos de esperanza en este mes de mayo. Ella camina porque lleva razones del corazón que su razón no entiende.
No se nos olvide que hace poco más de dos mil años, ellos estaban reunidos. Habían transcurrido cincuenta días desde su resurrección, cuando el Espíritu en forma de Lenguas de Fuego les abrió su entendimiento y les mostró con certeza de fe, la ruta de regreso a la Vida.
Él partió en dos la historia del tiempo, pero nos dejó como tarea, cambiar nuestro destino.
Y nos encargó que enseñoreáramos la tierra, desde el propósito que radica en nuestras semillas de discernimiento y bien.
Es asunto de nuestro futuro que está en juego y de querer que nuestros hijos vuelvan a nacer.
¡Al abordaje muchachos!
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